domingo, 16 de enero de 2011

Adiós 2010, vete y no vuelvas.

Por fin se fue, acabó un año aciago como pocos. He visto peligrar mi trabajo, y marcharse a la calle a compañeros de muchos años.

No sé si este año que acabamos de estrenar será mejor, peor o igual, pero sí sé una cosa:
Que hay que levantarse cada vez que la vida nos tumbe, y no dejar que nos pase por encima. Dolerá mucho, sí, pero no mata. Además queda el amargo consuelo de sentir que aún sin trabajo, no somos los seres más desgraciados que pisan este mundo (no te olvides de Haití), así que, cojamos este año por los cuernos desde el principio, y luchemos para salir adelante.

¡Vaya!, sí que me he puesto un poco filosófica, espero que se me vaya pasando estos días.

No hay comentarios: